Patatas rellenas de butifarra

Primero de todo, limpiamos bien las patatas y las ponemos en agua hirviendo, enteras con la piel y todo, a fuego suave para que no se rompan, durante aprox. 40 minutos.

Mientras tanto, cortamos la butifarra a trozos pequeños -del tamaño de medio dedo, aprox.- y los freímos. Si no queremos que el plato sea demasiado calórico, lo podremos freír en una sartén sin aceite, habiendo pinchado previamente la carne con un palillo, y tratando de tumbar los pedazos bastante a menudo, para evitar que se quemen.

Cuando ya tengamos la butifarra hecha, la reservamos.

A continuación, cortamos la cebolla en pedazos pequeños, y la ponemos al fuego en una sartén con aceite. La empezamos a sofreír y media cocción, la salamos.

Cuando esté un poco dorada, añadiremos el tocino y acabamos de sofreír. Cuando ya esté bien dorado, añadiremos la butifarra que habíamos reservado y, además, un buen chorro de vino blanco. Subiremos el fuego, a fuego vivo y dejaremos cocer hasta que se evapore el vino.

Cuando la patata ya esté cocida, la pasamos por agua fría y las cortaremos longitudinalmente, las vaciaremos con la ayuda de una cucharilla de postre, con cuidado de no romper las pieles. Reservamos las carcasas de patata.

En un cuenco, iremos poniendo la pulpa de la patata hervida, salpimentamos, y añadir la yema del huevo. Removemos bien y a continuación añadiremos la leche. Volvemos a mezclar todo bien, hasta que nos quede una consistencia suave de puré.

En una bandeja de horno, colocaremos las medias patatas, y las rellenamos con el sofrito de butifarra -tres o cuatro botines para patata-. Sacudiremos por encima con queso rallado, y lo pondremos en el horno -función de grill, para gratinarlas- a 200º, durante unos 8 min. aprox.

Mientras las patatas rellenas se van gratinando, emplatamos el puré de patatas. Cuando las patatas ya estén gratinadas, pondremos tres medias patatas por plato, encima del puré, y decoraremos con una ramita de perejil.